Historia del Tao

El nacimiento de la cultura taoísta se remonta a los albores de la humanidad. Es, sin duda una de las tradiciones de conocimiento más antiguas que sigue vigente aún en nuestra actualidad.

Hacia el tercer milenio antes de Cristo, mientras en Occidente florecía la cultura Sumeria y posteriormente nacían la civilización Minoica y la primera dinastía en Egipto, en la actual China reducidos grupos de personas se concentraban en pequeñas aldeas dando lugar al nacimiento de una nueva cultura.

Es en las regiones del valle del rio Amarillo y su afluente, el rio Wei, donde estas pequeñas agrupaciones de personas comienzan a desarrollar un particular modo de vida. Es importante destacar que de esta zona es desde donde se va a irradiar toda la cultura china, dando lugar a la primera dinastía, la Zhou, y siglos más tarde el primer gran imperio chino, el fundado por la dinastía Qin hacia el 221 a de Cristo.

Pero antes de tales acontecimientos, es necesario centrar el nacimiento de la tradición taoísta y también de toda la tradición cultural china alrededor de una figura legendaria en la historia de China. Hablamos del gran patriarca, del primer gran jefe sobre el cuál se aglutinaron esos primeros hombres y mujeres en el rio Amarillo, de incluso según algunos historiadores la primera personificación del Tao, Huang Di, (Emperador Amarillo).

Fue uno de los "reyes de antaño" junto a los que le sucedieron, Yao, Shun, Yu y Tang, que son considerados como los primeros taoístas de la historia de China. Todos ellos desarrollaron importantes avances tanto en la sabiduría chamánica de ese tiempo como en la organización social de las pequeñas aldeas de esa época, pero fue el emperador Amarillo quien ha sido por relevancia y transcendencia la figura a la cuál remiten los historiadores como el punto de partida de lo que a la postre sería la cultura china.

El emperador Amarillo tuvo un competidor, el emperador Yan de las tierras altas del rio Amarillo y de sus luchas salió victorioso el emperador Amarillo. Tras la guerra, paz y la fusión de las dos confederaciones surgirá un nuevo pueblo: los Huaxia, antepasados de los Han, los conocidos en Occidente como "chinos". También se les conoce como Yan Huang zisun, los hijos y nietos del emperador Yan y el emperador Amarillo.

Por tanto, del emperador Amarillo van a descender los siguientes linajes que conformarán las primeras dinastías y los futuros imperios chinos.

En cualquier caso, sería imprudente en este recorrido olvidar a Fu Shi, el primer gran taoísta del que se tiene registro, que vivió antes del emperador Amarillo. Se cuenta de este personaje mítico la leyenda que tenía cabeza de hombre y cuerpo de dragón y, que se hacía acompañar de seis dragones que le servían de consejeros. Algunos historiadores ven una conexión entre ésto y la posterior idea de que los emperadores tuvieran siempre seis consejeros.

Se cuenta que del rio Lo salió una tortuga y que en su caparazón estaban escritos los signos del esquema del cosmos, que los clarividentes ojos de Fu Shi interpretaron como lo que él denominó, el mapa del Rio, donde se recopilaba toda una sabiduría que percibía el universo como una interrelación de polaridades.

También hay registros de la leyenda de Yu "el Grande" que narra como un dragón salió de las olas y le fue dado el cuadro del mundo que expresó a través de sus mágicas danzas. La civilización china no es una excepción y como en todas las civilizaciones antiguas reina un pensamiento mágico y un acercamiento a la naturaleza con un carácter animista dominada por la figura del chamán.

El chamán está en contacto con la sabiduría que ha ido descubriendo en su interior y en los signos que es capaz de "leer" de la naturaleza. Canalizador de esta sabiduría mantiene la armonía en las pequeñas aldeas y comparte con sus congéneres su conocimiento.

Éste es un periodo matriarcal donde mujeres y hombres convivían en igualdad, donde el saber también era propiedad de las mujeres. Buena prueba de ello son las maestras que instruyeron al emperador Amarillo en las artes taoístas, las llamadas Muchacha Sencilla, Muchacha Arco Iris y la Muchacha Misteriosa.

Desde el 800 al 476 a. d C. comienza una de las grandes etapas del taoísmo, lo que se denominó el periodo Primavera- Otoño, donde nace la figura más importante de toda su historia, nos referimos a Lao Tse (604-517 a.d.C.), considerado el maestro taoísta más grande de todos los tiempos.

Casi de manera unánime se considera veraz su existencia debido, sobre todo, porque aparece en los Registros Históricos de Sima Qian, el historiador antiguo más importante de China, y porque Lao Tse también aparece en dos grandes libros; tanto en el Zhuang Zi como el Lie Zi. En el Zhuang Zi, Lao Tse es protagonista de diálogos y anécdotas y en el Lie Zi se narra la historia de como al viajar al oeste se encontró con Guan Yin, para algunos historiadores maestro taoísta, para otros guardián fronterizo y, como éste le incita a escribir su enseñanza. Así lo narra Sima Qian en los Registros Históricos:

"Lao Tse cultivó el Tao y su virtud; basó su doctrina en el vivir ignorado, sin renombre alguno. Vivió largo tiempo en Zhou; más al ver la decadencia de este Estado se marchó. Cuando llegó al paso (Guan), el encargado de su defensa Guan Yin, le dijo gozoso: ya que vais a abandonar el mundo, escribid un libro para mi provecho. Lao Tse escribió una obra compuesta de dos libros (pian) en la que habla, utilizando más de 5000 caracteres, del sentido del Tao y de su virtud (Te); luego se alejó. Nadie sabe como terminó su viaje."

Lao Tse que se traduce por "anciano maestro" se dice que vivió 160 años aunque ésto, no se puede corroborar feacientemente. Dedicado a las artes taoístas por completo, heredó el saber chamánico que se transmitía de maestro a discípulo desde los tiempos de Fu Shi y el Emperador Amarillo y su transcendencia en la historia se debe a que escribiera el Tao Te Ching. Esta obra representa la transición de la sabiduría chamánica a un sistema filosófico donde se aborda la naturaleza de la realidad, el método para conocerla, los preceptos y actitudes para urdirla y las maneras de relacionarse del ser humano en sociedad en base a este conocimiento, todo alrededor de lo que Lao Tse denominó Tao. El Tao es el eje central de la filosofía que expone Lao Tse pero ¿qué es?, ¿se puede alcanzar su conocimiento?.

"Lo miras y no lo ves,

su nombre es incoloro

Lo escuchas y no lo oyes

su nombre es insonoro.

Lo tientas y no lo tocas,

su nombre es incorpóreo." [Lao Zi, 58 (XIV)]

La inefabilidad y la incognoscibilidad del Tao por medio de los sentidos, del intelecto, la lógica, la razón e incluso el lenguaje lo expresa perfectamente Lao Tse en los siguientes pasajes:

"El Tao no se puede declarar con palabras, lo que se declara con palabras no es el verdadero Tao...Quien responde cuando le preguntan por el Tao;no conoce el verdadero Tao." [Zhuang Zi, Libro XXII]

"El Tao no puede ser percibido, lo que se percibe no es el Tao; el Tao no puede ser visto, lo que se ve no es el Tao."

Por tanto solo podemos indicar que el Tao es el principio y final de todo lo manifestado y lo no manifestado, que deviene y permanece al mismo tiempo en la interrelación de todas las polaridades del universo y que al igual que sustenta y sostiene todo, habita también en el ser humano, con lo cuál lo puede conocer y vivenciar pero desde la profundidad misma de su ser y no desde ninguna facultad sensitiva, perceptiva o intelectual.

Lao Tse propone el Tao, también definido como camino para alcanzar esa sabiduría que Él heredó y que al mismo tiempo ya está en todo. Se basa en una eminente sabiduría filosófico-práctica que se obtiene gracias a un aprendizaje diferente a los cauces normales para conocer la realidad.

Este conocimiento quedaría expuesto para toda la humanidad gracias al Tao Te Ching y para un grupo reducido de iniciados en la escuela denominada Huang Lao (Emperador Amarillo y Lao Tse) que perdura hasta nuestros días.

Es curioso constatar que en esta época en Occidente surgen los primeros filósofos, los llamados pre-socráticos. Tales de Mileto, Anaximandro, Pitágoras, Heráclito, Parménides y en Lumbini, una ciudad al sur de lo que es actualmente Nepal nacía el Buda. Parece como si en los tres focos más importantes de Europa y Asia coincidiera una explosión de sabiduría y conocimiento sin igual a la par.

Lao Tse vivió en un tiempo donde las pequeñas aldeas se afianzaban en estados feudales semi autónomos. Los nobles adquirían títulos y tierras por haber ayudado a la dinastía Zhou y se iba estableciendo una sociedad dividida entre nobles con riqueza y el pueblo llano, un auténtico sistema feudal donde incluso se data la existencia de esclavos.

La enseñanza chamánica de los orígenes comienza a ocultarse y es transformada en saber filosófico donde una nueva profesión adquiere un auge inesperado, la de los consejeros. Confucio e incluso Lao Tse en la dinastía Zhou participaron de esta actividad.

Las numerosas luchas y guerras por conseguir tierras y poder entre los diferentes estados desembocó a partir del 476 hasta el 221 a.d.C. en lo que se denomina Periodo de los Estados Combatientes. Fue un periodo de enorme inestabilidad y guerras internas donde el espacio chino se fragmentó en numerosos estados. Aún así fue un periodo de gran gestación de escuelas filosóficas, dando lugar a las llamadas "cien escuelas" (Bai jia).

De todas estas escuelas Sima Qian en los Registros Históricos reconoce a seis como las principales: la de los letrados o confuciana (rujia), la taoísta (daojia), la legista (fajia), la moista (mojia), la del yin yang (yinyanjia) y la nominalista (mingjia). Solo sobrevivirían las tres primeras y más tarde sobre el siglo I d.d.C. ,en el Imperio del Medio, entraría en China la filosofía budista.

A diferencia de las otras escuelas, la escuela taoísta no presenta un núcleo único de conocimiento sino que se ramifica en múltiples corrientes. Aunque todas esas corrientes tienen en común la noción de Tao y su manifestación, lo que se denominó Wu Wei. Si las escuelas confuciana y legista centraban su estudio en el ordenamiento político, el taoísmo es su antítesis, se instaura como una auténtica filosofía de enorme calado, radical y que no solo se centra en el marco etico-político sino en un auténtico conocimiento del universo.

Al mismo tiempo ya a finales del periodo de primavera otoño con el derrumbe del sistema esclavista y más tarde en el periodo de estados combatientes, cada vez más un mayor numero de personas aborrecen a sus gobernantes y el sistema feudal imperante y se retiran alejados de la corte y cultivan el Tao.

Los taoístas se empiezan a conocer como personas extrañas a la sociedad y numerosas escuelas ocultan sus enseñanzas en pequeños círculos de iniciados.

Este gran periodo culmina con una tendencia cada vez más hacia lo religioso y, hacia aproximadamente el 150 d.C, nace como tendencia generalizada el taoísmo religioso. Su fundador , según los historiadores, fue Chan Tao Ling, un estudioso de la filosofía taoísta y artes curativas.

Organizó alrededor de su figura la religión taoísta reconociendo a Lao tse como deidad y fundador, estableciendo un orden de sucesión familiar autodenominándolo "maestros celestiales" donde ejercía como intermediario entre la divinidad y el pueblo llano.

Los grandes textos como el Tao Te Ching y el Chuang Tzu dejaron de ser considerados obras de personas sino transmisiones directas de la divinidad a Chang Tao Ling y sus descendientes. Las práctica taoísta se hace cada vez más célibe y se organiza cada vez más en sistemas monásticos.

Posteriormente un sacerdote taoísta llamado Kóu Chien Chin inspirándose en el modelo budista estableció un sin fin de normas, severas reglas, ceremonias y liturgias para aquellos que querían adentrarse en el pensamiento taoísta. Aparecen numerosas fechas de festividad, ceremonias a realizar, incluso himnos y textos ceremoniales, considerándose por ello el fundador del taoísmo religioso más ceremonial y litúrgico.

Tras este periodo es muy notable destacar en el siglo V d. C. a Lu hsiu Ching que recopiló todos los antiguos textos taoístas. Entre ellos el Tao Te Ching, Chuang Tzu, los libros sobre alquimia de los maestros "Fang Shih" y los deniminados Ling Pao (las joyas alquímicas de numerosas escuelas), elaborando el primer canon taoísta.

A partir de aquí el taoísmo siguió ramificándose y también deteriorándose hasta convertirse en la actualidad en algunos casos en rituales de superstición religiosa.

Por suerte gran parte de los grandes textos taoístas se conservan en la actualidad y paralelamente al taoísmo religioso muchas escuelas mantuvieron en secreto el taoísmo original y auténtico, naturalista y no represor. Así mismo numerosos maestros herederos de la tradición primigenia que se remonta hasta Lao Tse y hasta los tiempos de Fu Shi y el emperador Amarillo permanecieron ocultos pero transmitieron sus conocimientos a su pequeño círculo de iniciados y en secreto aún en nuestros días se sigue transmitiendo esta sabiduría silenciosa que no necesita palabras para expresarse.

Eduardo Valcárcel